¡Qué experiencia más extraordinaria hacer un sketch basado en un capítulo de Querido Miércoles! Fue la segunda novela que publiqué y deseaba experimentar algo diferente.
Todo comenzó con una idea entre mi amigo Sergio y yo charlando por zoom. Lo que me encanta de
platicar con él es que cualquier conversación amena se convierte luego en algo creativo. O, como se dice un inglés, un verdadero «brainstorming». Sí, como si se conectara a una fuente de ideas y comenzara el «download» tal como un ordenador.
Pero esta idea, la queríamos convertir en algo concreto. Al principio trabajamos cada uno por su lado
escribiendo el guion. Luego comparamos notas. Y las ideas seguían y los cambios se hicieron y nos
seguimos un buen rato hasta que nos dimos cuenta de que nunca íbamos a quedar conformes o satisfechos.
En aquella época, Sergio se reencontró con su amiga Victoria Antonino, una actriz que conoció por el
interés común por el teatro. Lo que Sergio no sospechaba era que el esposo de Victoria, Loky Noriega
creó su propia empresa de teatro independiente: LOOP. Su finalidad era montar puestas interesantes, originales y divertidas que diesen vida al arte teatral. Y así llevarlo a todo tipo de sitios
como pueden ser bares, escuelas, parques, etc.
Victoria, además, dominaba el arte de escribir guiones técnicos. Y Sergio no tardó en contarle sobre
nuestro proyecto para después organizar una reunión en zoom con ella y Loky para ver cómo podríamos colaborar y sobre todo cómo ellos podrían sacarnos de nuestro embrollo.
Esos son los pasos que seguimos:
1. Definir los papeles y el proceso: dado que me encontraba lejos de México, donde viven Loky, Vicky y Sergio decidimos que mi papel fuera pequeño. Así que me convertí en el ángel narrador al inicio y al final del sketch.
2. Reescribir el guion técnico: el guion técnico lleva una columna con los diálogos y otra con ciertas indicaciones como por ejemplo el gesto que hay que hacer con los brazos, o la expresión en la cara, o los objetos (props) que se necesitan en la escena… Vicky y Loky se encargaron de eso. Al mismo tiempo se volvió a redactar el diálogo para lograr un sketch más fluido; hay que tener en cuenta que un diálogo en un libro es un asunto muy diferente a un diálogo para un medio visual y en escenario.
3. Comprar el material para grabar: para poder grabar las escenas donde aparezco necesitaba un fondo verde (croma) y una luz adecuada. Así que no tardé en adquirir la tela; el trípode con el aro de luz ya lo tenía. Mi móvil me sirvió de camera. ¡Y lista!
4. Comprar los accesorios para transformarme en ángel: se me ocurrió conseguir unas alas, una peluca de pelo largo blanco y un halo dorado con plumitas y algunas otras decoraciones para darle credibilidad a mi personaje. Angélica había nacido. No me reconocía en el espejo. Aunque parece un disfraz bastante sencillo de poner, la realidad era otra. Una peluca con pelo largo necesita cierto cuidado. Nunca en mi vida había tenido el pelo largo y ahí me tenían cepillando y cepillando durante varios minutos la melena de Angélica. Después de acomodar la peluca en mi cabeza, el cepillado recomenzaba y tenía que quitar algunas mechas que estorbaban mi vista o que arriesgaban de meterse en la boca.
5. El maquillaje: Angélica necesitaba un maquillaje adecuado y contacté mi esteticista. Anteriormente había buscado algunos tutoriales en YouTube al igual que unas fotos de ángeles maquillados para poder explicar con más facilidad lo que quería. Coralie comprendió muy bien y añadió su propio toque. El azul es su color favorito y eran exactamente estos matices los que Angélica requería. Coralie disfrutó hacer un trabajo creativo y yo quedé maravillada con su arte.
6. La grabación: Después de salir del salón de belleza, no tardé en grabar el vídeo de mis escenas. Ya había instalado el croma y el trípode. ¡Lista para el espectáculo! Me había aprendido el texto, aunque a la hora de grabar improvisaba un poco. Al final el chiste era que sonara natural. Grabé unos 20 vídeos. Sí, estas cosas no salen de la primera, no faltan las lagunas a mitad de una frase, o me tenía que rascar la nariz, o la peluca se había movido… pero tal es el trabajo de artista: 10% inspiración y 90% de transpiración.
7. El trabajo de edición: Sergio, Loky y Vicky grabaron por su lado el resto del sketch en vivo en México. Posteriormente Loky añadió mis vídeos al inicio y al final antes de editar el vídeo y alistarlo para subirlo a YouTube.
Fueron meses de muchos preparativos y trabajo, pero el resultado quedó muy bien y lo más importante fue haber aprendido nuevas aptitudes y de disfrutar el proceso completo.