La excelente escritura de ficción depende en gran medida de las conversaciones entre los personajes. El diálogo brinda a los autores la capacidad de mostrar emociones de manera efectiva, desarrollar relaciones y avanzar en la trama de una manera que va más allá de simplemente contar la historia. Hoy exploramos algunos consejos útiles para escribir diálogos efectivos, y examinamos ejemplos sacados de novelas de Laura Esquivel, Isabel Allende y Carlos Ruiz Zafón. Y añado también algunos diálogos de “Querido Miércoles”
1. En primer lugar, es vital que el diálogo suene natural: hay una gran diferencia entre comunicar algo por escrito y expresar nuestras ideas y pensamientos verbalmente. Cuando dialogamos usamos un lenguaje que suena más realista, incluimos contracciones, interrupciones y utilizamos coloquialismos comunes. Algo que nos puede ayudar al escribir conversaciones es leerlas en voz alta, de preferencia con otra persona. Así nos damos cuenta si el dialogo suena auténtico, si parece que dos personas están realmente conversando, si la conversación suena natural y fluido.
Las conversaciones entre David Martín y Pedro Vidal en «El Juego del Ángel» se sienten increíblemente realistas debido al uso de frases coloquiales y contracciones de Carlos Ruiz Zafón. Esto hace que el diálogo sea auténtico y permite que los lectores se sientan parte de la conversación.
Por ejemplo, cuando David le pregunta a Pedro sobre su opinión sobre un libro que ha escrito, Pedro responde: «Está bien, tiene su rollo. Pero, tío, ¿no te parece que estás demasiado metido en esto? ¿No tienes ganas de hacer otras cosas, como salir con chicas, emborracharte y hacer el idiota?». En esta respuesta, Ruiz Zafón utiliza frases coloquiales como «tiene su rollo» y «hacer el idiota», y también una contracción («¿no tienes ganas de…?»), para hacer que el diálogo suene auténtico y como si dos amigos estuvieran hablando en un bar.
En el caso de “Querido Miércoles” por ejemplo, hay esa conversación donde un personaje casi termina las frases del otro, o adivina lo que a la otra persona le da pena expresar:
“… ella andaba ya un poco tomada y era muy coqueta, y yo pues…” a la que su interlocutora contesta “Tu tenías ganas de pasar la noche con ella”
2. El dialogo es un buen medio para mostrar la personalidad de tus personajes: Los personajes se expresan de manera diferente según su edad, género, origen socioeconómico y educación.
En la novela «Como agua para chocolate» de Laura Esquivel, los personajes hablan con un lenguaje poético y metafórico que refleja su pasión por la cocina y el amor. Por ejemplo, en un diálogo entre los personajes de Tita y Pedro, Tita
dice: «Si quieres que te quiera más, cocina para mí». Pedro responde: «Si cocinaras para mí, te querría aún más».
En “Querido Miércoles” Natalia lleva una conversación con su jefe. Aquí se nota, el respeto, la formalidad del diálogo, pero también el tono amable y cálido:
“Le voy a proponer algo, Natalia. ¿Por qué no se toma dos semanas libres para reflexionar y conversamos a su regreso? Hablaré con el departamento de Recursos Humanos para arreglar esto de manera práctica”.
“Gracias, señor. Está bien. Seguiré su consejo. Dudo que cambie algo, pero agradezco su consideración y su confianza en mí. Lo aprecio de verdad”
3. Los diálogos pueden ser utilizados para crear tensión y conflictos entre los personajes.
En la novela «La casa de los espíritus» de Isabel Allende, los personajes hablan con un lenguaje sofisticado que es un reflejo de su aristocrática educación chilena. Sin embargo, los diálogos también se utilizan para crear tensiones entre los personajes de la novela. Por ejemplo, en un diálogo entre los personajes de Clara y Esteban Trueba, Clara dice: «Yo no quiero que tú me toques». Esteban responde: «Tú no sabes lo que quieres».
En “Querido Miércoles” hay una conversación difícil entre Miguel y Pablo: “Lo siento, Miguel, qué te puedo decir. Era más fuerte que yo. No me pude resistir. No sé qué hacer para que me perdones”.
“Creo que nada. ¿Como podría volver a confiar en ti? Imposible.”
4. El diálogo debe usarse para hacer avanzar la historia y demostrar las características únicas de cada personaje, sin revelar demasiados detalles de fondo ni ser demasiado repetitivo.
Veamos con unos ejemplos: “Malinche”, en esta novela de Laura Esquivel, los diálogos son muy eficaces para mostrar el choque cultural entre los españoles y los indígenas en la conquista de México. Por ejemplo, en una escena en la que Hernán Cortés le pregunta a Malinalli (Malinche) sobre los dioses indígenas, el diálogo es conciso y revela mucho sobre los prejuicios de Cortés y la sabiduría de Malinalli. Cortés pregunta: «¿Y por qué no los ves?», a lo que Malinalli responde: «Porque no los busco donde no están».
En la novela «La Sombra del Viento», hay una escena en la que el protagonista, Daniel, está hablando con Fermín, un personaje misterioso que trabaja en la librería de su padre adoptivo. Durante el diálogo entre ambos, Carlos Ruiz Zafón
utiliza el contraste de personalidades para avanzar la trama y revelar la personalidad de los personajes, en lugar de llenar el diálogo con explicaciones innecesarias. Por ejemplo, cuando Daniel pregunta a Fermín por su pasado, Fermín le responde: «No se trata de mi pasado, sino de tu futuro. Pero, ya que insistes, puedo decirte que yo siempre he sido un hombre de acción. Si algo se rompe, lo arreglo. Si algo está mal, lo pongo bien. Y si algo no existe, me lo invento». En este diálogo, Ruiz Zafón utiliza la personalidad extrovertida y espontánea de Fermín para avanzar la trama, en lugar de explicar detalladamente su historia de vida. La personalidad contrastante de Fermín con la de Daniel también revela información sobre el personaje principal.
5. Asegúrate que los diálogos de tu historia tengan un buen flujo y ritmo.
Mantenlos razonablemente breves y No confíes demasiado en los monólogos. Además, es importante usar la puntuación y los signos de diálogo correctamente para garantizar que la conversación sea realista y fluya con naturalidad.
En la obra de teatro de Isabel Allende «La casa de los espíritus», Esteban Trueba entabla una conversación con el padre Restrepo, instándolo a construir una iglesia. Isabel Allende entiende la importancia de tener diálogos y monólogos equilibrados. y, por lo tanto, mantiene sus conversaciones concisas pero impactantes. Este estilo permite un ritmo natural que cautiva a la audiencia.
Por ejemplo, durante la conversación, Esteban le pregunta al padre Restrepo: «¿Ha pensado usted alguna vez en la religión que practican los indios?» y el padre responde: «Por supuesto, señor Trueba. No existe religión que no deba ser respetada. Pero en este caso se trata de una obra muy importante para el pueblo, y por tanto para Dios». En esta respuesta, Isabel Allende utiliza una puntuación y signos de diálogo adecuados para hacer que la conversación sea realista y fluya con naturalidad.
En “Querido Miércoles” hay un malentendido entre Miguel y Natalia. Ella necesita decirle algo y él igual a ella. Se siente la tensión en las frases cortas.
“¿Qué me tenías que platicar?”
“Mejor tú primero.”
“De acuerdo. Es el maestro Montesinos.”
“Claro, ya lo sospechaba”
En resumen, los diálogos son de suma importancia en la escritura de novelas y debenmanejarse con cautela. Al seguir estas recomendaciones, podrás crear diálogos que avancen la trama, revelen la personalidad de los personajes y mantengan un ritmo adecuado para la historia. Recuerda que, al final del día, los diálogos deben sonar naturales y auténticos, como si los personajes estuvieran hablando en la vida real. Con práctica y atención al detalle, podrás crear diálogos que hagan que tus personajes cobren vida en la mente de los lectores.